Pan frito típico de la región Emilia-Romagna
Pan frito típico de algunas zonas de la región Emilia-Romaña
El gnocco fritto ("chîsol", en dialecto) o crescenta ("carseinta"), crescentina, torta fritta, es sin duda el plato pobre más representativo emiliano, entre Parma, Reggio Emilia y Bolonia. Hay una variante de esta receta en cada familia, pero los requisitos fundamentales de este pan frito, sea cual sea la receta, son:
a) que debe hincharse bien cuando se fríe
b) que tiene que ser a la vez dúctil (se tiene que doblar con facilidad para contener el embutido o el queso) y friable
Esto hay que hacerlo y comerlo, no puede sobrar, en cuanto se enfría se vuelve incomestible, gomoso y pesadísimo.
Para más información, consultad la biblia del gnocco fritto: "Nuvole fritte" de Emilio Maestri, Edizioni Briciole di Neve.
Para unas 30 piezas:
500 gr de harina panadera o de harina común
2 cucharadas de aceite de semillas
12 gr de levadura fresca de panadería, tipo Levital
1 cucharadita de sal
leche templada suficiente a formar una masa lisa y suave
Después de haber amasado los ingredientes, poner la masa en un cuenco, tapada con celofán y dejarla leudar una hora en un lugar cálido. Pasado este tiempo, estirar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, dándole un espesor de un par de milímetros. Cortar la masa en rombos de unos 8x4 cm y freírlos en abundante aceite caliente hasta que se hinchen, formen burbujas y se doren muy ligeramente. Poner las crescentine a escurrir unos instantes sobre papel de cocina y servir calientes, acompañados de embutidos y queso cremoso.
Etiquetas: Panes italianos
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